El herpes oral es una infección de los labios, la boca o las encías debido al virus del herpes simple.
Esta infección provoca ampollas pequeñas y dolorosas comúnmente llamadas calenturas (aftas, boqueras o fuegos) o herpes febril. El herpes oral también se conoce como herpes labial.
Si bien existen muchos medicamentos que son muy efectivos para tratarla, en este artículo nosotros te recomendaremos una serie de remedios caseros para el herpes, que de igual manera son muy efectivos. Así que sigue leyendo para que te enteres cuales son.
REMEDIOS CASEROS PARA EL HERPES
LECHE
Humedece un hisopo de algodón con leche, al 1,5% de grasa, y aplícalo en el lugar afectado con herpes (si la leche no tiene el contenido de grasa deseado, se puede utilizar cualquier otra). No laves la cara ni comas, hasta que la leche se haya secado. Repite este procedimiento cada 2-3 horas, y ya por la noche las ampollas deben salir.
REGALIZ
La raíz de regaliz es el remedio perfecto para el herpes. Muélelo en polvo, añádele agua hervida hasta obtener una masa blanda, y aplícalo directamente a la erupción. Lo mejor es hacer este procedimiento por la noche y sólo por la mañana lavar la cara de los restos de regaliz.
PERÓXIDO DE HIDRÓGENO
Si las ampollas labiales ya han logrado salir fuera, lo mejor es cauterizarlas con peróxido de hidrógeno. Haz esto cada 2-3 horas, y por la noche tu cara estará limpia de nuevo.
AJO
El ajo es también de gran ayuda contra el herpes. Desmenuza un diente de ajo y aplica la pasta resultante en la llaga. ¡Este método solo es adecuado para el tratamiento en casa (por su olor), pero es muy eficaz!
ACEITE DE MENTA
A diferencia del ajo, el aceite esencial de menta no sólo combate perfectamente al herpes, sino que también huele muy bien. Así que, podemos utilizarlo con seguridad en lugares públicos, aplicando sobre la piel inflamada tres veces al día. ¡Es la mejor cura para el herpes en los labios, creo yo!
ALOE
Además, para las manifestaciones de herpes ayuda el jugo de aloe. Lubrica la zona afectada cada 2 horas, o simplemente, aplícale la hoja recién cortada.
HIELO
¿Piensas que es demasiado simple para ser verdad? De hecho, el hielo ayuda perfectamente, ante los primeros síntomas del herpes. Tan pronto sientas tus labios hincharse, aplícales un trozo de hielo. Se aliviará la inflamación y se ralentiza la progresión de la enfermedad, siendo de gran ayuda para el cuerpo a la hora de combatir la infección.
De ahora en adelante cuando algún familiar o conocido tenga herpes ya sabes que recomendarle.
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