La glándula tiroides está ubicada en la cara anterior del cuello. Al ser una glándula endocrina se encarga de la producción de hormonas (denominadas hormonas tiroideas) que tienen distintos efectos en nuestro cuerpo.
La glándula tiroides se encarga de controlar el ritmo de muchas de las acciones que llevan a cabo distintos órgano, por ejemplo, cuán rápido late el corazón o qué tan rápido se queman las calorías. Cómo todo en el cuerpo humano es propensa a desarrollar alguna patología que afecte su funcionamiento y por lo tanto, descontrole la producción de hormonas tiroideas. Esto producirá en nuestro cuerpo síntomas característicos que podrían indicarle que algo no está funcionando bien y que orientarán al médico a diagnosticar una patología.
12 SÍNTOMAS QUE TE DIRÁN SI TIENES PROBLEMAS DE LA TIROIDES.
Aquí te presentamos algunas de las patologías más conocidas que afectan a esta glándula:
Bocio: Se le llama así al agrandamiento de la glándula tiroides. A veces el agrandamiento es muy pequeño y no es visible pero sí palpable mediante maniobras, otras veces es tan grande que es visible a simple vista.
Hipertiroidismo: Se denomina así cuando la glándula tiroides produce mayor cantidad de hormona tiroidea de la que el cuerpo necesita.
Hipotiroidismo: Contrario al hipertiroidismo, en éste la glándula tiroides no produce la cantidad necesaria de hormona tiroidea.
Nódulos: pequeños bultos en la tiroides, a veces muy difíciles de palpar. Pueden ser únicos o múltiples, y con distintas características que le indicarán al médico el pronóstico.
Tiroiditis: Es la inflamación de la glándula tiroides.
Las enfermedades de la glándulas tiroides son un 80% más frecuentes en mujeres que en hombres debido a una predisposición genética y niveles hormonales.
El cuerpo humano es una máquina magnífica y compleja. Todos sabemos como es nuestro cuerpo cuando está sano y somos capaces de reconocer sentimientos, bultos, coloraciones, olores, entre otras cosas, que no estaban en nuestro cuerpo un tiempo atrás. Es por ello que debemos estar alertas y acudir lo mas pronto posible a un médico cuando notamos alguno de estos síntomas y así evitar complicaciones:
1. ESTÁS TRISTE O DEPRESIVO:
Una alteración de la glándula tiroides puede afectar nuestro estado de ánimo. Así lo asegura la Clínica Mayo, quienes explican que producir poca hormona tiroidea puede alterar los niveles de serotonina en el cerebro, un neurotransmisor encargado de mantener el equilibrio en nuestro estado de ánimo, por lo que te sentirás más triste de lo normal o incluso entrar en depresión. Si por el contrario se produce mucha hormona tiroidea, puede ocasionar ansiedad, irritabilidad o inquietud.
2. ESTREÑIMIENTO:
Pasar más tiempo del normal para ir al baño es uno de los 3 síntomas más comunes en personas con alteraciones de la glándula tiroides.
3. DORMIR MUCHO:
Cuando la tiroides funciona con irregularidad, puede provocar que las funciones corporales se vuelvan lentas lo que se expresa con mucha somnolencia o problemas para levantarnos en la mañana. Cuando ocurre diariamente, es momento de visitar a un especialista.
4. PERDER PELO Y TENER LA PIEL SECA:
El déficit en la producción de hormona tiroides puede generar que tengas piel reseca, sudes menos o tu pelo crezca con lentitud y se caiga con mayor regularidad o en mayor cantidad de la normal a la que estás acostumbrado.
5. AUMENTO DE PESO SIN RAZÓN:
Si aumentas de peso pero tu dieta diaria no ha cambiado o tratas de bajar de peso pero te cuesta mucho, puede ser una señal de que tu tiroides no está funcionando como debería. Mundialmente, éste es el síntoma por que el que mayor número de mujeres acuden al médico.
6. TU CORAZÓN SE AGITA:
Si sientes palpitaciones, es decir, eres capaz de sentir los latidos de tu corazón, o tu corazón está latiendo con mayor rapidez de la normal podría indicar que tienes un exceso en la producción de hormonas tiroideas.
7. NO TIENES DESEO SEXUAL:
Perder la libido no siempre está asociado a problemas de tiroides pero sí podría ser un indicio de que tu glándula está produciendo poca hormona tiroidea, en especial cuando está acompañado por alguno de los otros síntomas explicados anteriormente.
8. MALESTAR O DOLOR EN EL CUELLO.
Tener hinchazón en el cuello, aparición de pequeños nódulos, dolor, cambios en el tono de voz, dificultad para tragar, o algún otro cambio en tu cuello pueden ser señales de problemas en la glándula tiroides. Siempre debes estar alerta y buscar alguno de estos síntomas.
9. DOLOR MUSCULAR Y ADORMECIMIENTO:
Sentir mucho dolor al realizar ejercicios o movimientos que antes no lo producían, si éste perdura mucho más tiempo que el normal o si algunas partes de tu cuerpo se adormecen, podría ser una señal de que tu tiroides está fallando.
10. CONFUSIÓN:
Problemas en la concentración o sentirse confuso con mayor de la regularidad de la normal podría ser un indicio de que tienes mucha cantidad de hormona tiroidea en tu cuerpo.
11. PRESIÓN SANGUÍNEA ALTA:
Si sufres de presión alta pero los medicamentos, dietas o ejercicios no están disminuyendo tu presión podría indicar problemas de tiroides y debes acudir a un especialista. En el hipotiroidismo se producen niveles altos de colesterol “malo”.
12. AUMENTO EN EL APETITO O CAMBIOS EN EL GUSTO.
Un aumento en el apetito podría indicar un aumento de hormona tiroidea en tu cuerpo, mientras que percibir el sabor y olor de las cosas de manera distinta a la normal podría indicar una disminución de la hormona.
Una forma muy sencilla de inspeccionar tu cuello según la Sociedad Americana de Endocrinólogos Clínicos (AACE) es tomar un espejo y concentrarte en la zona frontal e inferior de tu cuello ubicada por encima de tus clavículas y debajo de tu mandíbula, inclinar la cabeza hacia atrás, tomar un vaso de agua y tragar. Mientras tragas, observa tu cuello extendido en busca de un bulto o protuberancia en esa área. En caso de encontrar alguna, visita a tu médico.
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